¿Tienes clientes que hablan ruso, pero no hablan inglés?

  • El curso “Ruso comercial práctico” te ayudará a mejorar la relación comercial con tu cliente o colaborador.
  • Conocerás la diversidad cultural de la Federación Rusa y las tradiciones de sus naciones.
  • Te facilitará la colaboración con los clientes o proveedores, podrás encontrar nuevas formas para negociar.

Sin duda, el inglés es el idioma principal en las relaciones comerciales. No obstante, hay que recordar que los que no son nativos se expresan en inglés influenciados por su idioma natal: su forma de pensar, sus costumbres y hasta su sentido de humor. Las lenguas eslavas, entre ellas el ruso, no tienen nada que ver con las lenguas latinas.

Cada vez más las empresas españolas se interesan por Rusia, un mercado con muchas oportunidades para el comercio. No obstante, los comerciales se encuentran con dos principales dificultades: lo poco que conocen este país y la barrera lingüística (hay pocas personas que hablan inglés y los españoles no hablan ruso). Quizás en las empresas de Moscú o Sankt Petersburgo los managers (así llaman a los comerciales en Rusia) tienen un buen nivel de inglés, pero en cuanto nos vamos a las ciudades en el interior del país la situación cambia.

Tras la experiencia de más de 10 años de clases llegué a crear mi propio método de enseñar ruso, el que ofrezco a las empresas españolas para facilitar la comunicación comercial con sus colaboradores en Rusia.

El método innovador para aprender ruso

Os preguntaréis: ¿por qué es innovador? En general la enseñanza del ruso utiliza el método del inglés. Y allí está el error, ya que lenguas latinas construyen las frases en base de los verbos, subordinados a la concordancia de los tiempos. Sin embargo, en ruso todo gira en torno de los sustantivos que se declinan en cuanto se les aplican las preposiciones.

Ya en la primera clase suelo decir a mis alumnos que con 150 palabras se puede hablar en ruso. La respuesta suele ser: “¡imposible!” ¿Dónde está el secreto? Al ser bilingüe encontré la forma de adaptar la gramática rusa para los alumnos de habla hispana. Les enseño las similitudes y diferencias entre los dos idiomas. El ruso utiliza muchas estructuras gramaticales multiusos y las expresiones hechas. Yo las llamo “patrones”. En cuanto las aprendes, puedes empezar hablar en ruso con un vocabulario limitado en aproximadamente 150 palabras.

Mi método es singular. Desde el primer momento enseño a los alumnos a pensar en ruso, no traducir, sino buscar estos “patrones” para construir las frases en ruso. Todo es totalmente visual, esquemático y práctico. Las palabras se asocian con un tema determinado: oficina, lugar de trabajo, calle, ropa, familia, etc., y el alumno las recuerda así. De ese modo los alumnos no solo consiguen hablar en ruso, sino, y es lo más importante, a entender cuando les hablan en ruso.

A pesar de que el ruso se considera un idioma difícil para aprender, este método innovador con los ejercicios interactivos facilita bastante su aprendizaje. Mis alumnos se acostumbran rápido al alfabeto y aprenden las declinaciones con ayuda de las tablas y esquemas prácticas. Desde las primeras clases empiezan a escribir, leer y hablar en ruso.

También explico las diferencias en hablar ruso según los orígenes culturales, cuento sobre las costumbres y tradiciones de las naciones, residentes en Federación Rusa. Después de unas clases los comerciales me suelen decir: “ahora entiendo porque mi cliente me dice esto en inglés así”. También me cuentan que algunas expresiones en inglés de sus clientes “rusos”, los que no entendían o les parecían extrañas, empiezan a tener sentido. El resultado: unos problemas o conflictos se resuelven solos. Es porque sus colaboradores están en Rusia, pero no todos son rusos.

Los beneficios que se obtiene del curso de ruso comercial

  • Llegar a conocer las diversas culturas de este extenso territorio (85 naciones y más de 100 etnias que mantienen sus tradiciones e idioma): los aspectos sociales, culturales o laborales y las formas de llevar la gestión de las empresas,
  • Familiarizarse con la geografía y sectores industriales: fábricas y las actividades empresariales agrupadas por las regiones,
  • Y lo más importante: entender mejor la mentalidad, cultura de negociar y manera de expresarse en inglés de sus clientes / proveedores:
  • Usar un saludo, una frase típica en ruso o decir una broma hace que las conversaciones con los clientes sean más agradables y las negociaciones sean menos tensas.
  • En el marketing, diseño comercial o publicidad estudiar el ruso sirve de ayuda para crear sus diseños, catálogos o anuncios: elegir las formas y los colores; cómo presentar una empresa y sus productos en un vídeo o cómo redactar el contenido de los mensajes, etc.  

 

También aprender el ruso ayuda a ejercer la memoria y agiliza la mente. Nada es fijo, todo es flexible. A diferencia de las lenguas latinas, donde la estructura obligatoria es: “sujeto y verbo + complemento”. En ruso el orden de las palabras en las frases elije el locutor, según el contexto del mensaje que quiera transmitir. Con las mismas palabras distintamente colocadas podemos cambiar el sentido de la frase. También con los esquemas fijos, los “patrones” se hacen las frases cortas que se puede usar en distintos temas de conversación. Esa es la razón, porque el alumno puede empezar hablar en ruso con muy poco vocabulario, unas 150 palabras. (ver la presentación del curso).